viernes, 27 de abril de 2012
La posición correcta
- El asiento: Es una de las partes más importantes, ya que es ahí donde sentimos con mayor precisión como se encuentra el caballo; si ha salido mal al galope, si cojea, a la hora de saltar, en la doma, todo está comunicado con el asiento. Estaremos siempre relajados en la montura, con nuestro cuerpo centrado, ya que en caso de no estar centrados, no podremos utilizar de manera correcta el resto de nuestro cuerpo, y mucho menos nuestro equilibrio.
- Los brazos: lo importante cuando vamos a montar es que el caballo note que estamos relajados. Esto se transmite mucho con nuestras manos, de manera, que si estamos tensos, tiraremos del filete, de las riendas, no dejaremos al caballo estirar el cuello. Nuestros brazos tienen que colgar con naturalidad, nuestros codos flexionados y nuestras manos, conlos pulgares hacia arriba, estaran colocadas justo por encima de nuestros codos, a cada lado de la cruz.
- Las piernas: con las piernas mandamos constantemente señales al caballo. Para no confundirle deberán estar igual que los brazos, colgando con naturalidad, con presión sobre la montura, para que el caballo nos note, y sepa quien manda. Con nuestras caderas relajadas.
- Los pies: van en los estribos, pero no hay que meter todo el pie, simplemente la punta dejando el talón al descubierto y bajándolos, de tal manera que queden los talones mas bajos que las puntas de los pies.
- Los hombros: cuadrados y relajados, con nuestra cara bien alta, mirando por encima de las orejas hacia delante, nunca para abajo.
La elasticidad y el equilibrio son dos cosas que tenemos que hay que tener grabadas en nuestra mente para montar. Nuestro cuerpo se tiene que mover al mismo ritmo que el caballo.
La posición perfecta es aquella en la que se pueda dibujar una linea imajinaria, que vaya desde nuestra cabeza hasta nuestros tobillos, pasando por las caderas.
Los aires
- EL PASO: dentro del paso hay cuatro modalidades: paso libre, paso medio, paso reunido y paso largo.
En todas estas modalidades, hay cuatro tiempos en cada tranco, uno por cada casco que se apoye en el suelo.
Un buen paso será aquél en el que sea posible contar "uno, dos, tres y cuatro" regularmente.
Siempre habrán dos cascos en el suelo a la vez, la secuencia será o debería ser: pie izquierdo, mano izquierda; pie derecho, mano derecha. - EL TROTE: hay cuatro tipos de trote: de trabajo, reunido, medio y largo.
En todas las modalidades, el trote tiene dos tiempos, en el que el caballo mueve pie izquierdo, mano derecha; pie derecho, mano izquierda.
El cuello se acorta y se queda quito.
Un buen trote será aquél en el que sea posible contar " uno, dos, uno, dos" - EL GALOPE: es el aire de los tres tiempos más la pausa.
Cuando se galopa correctamente, deberemos notar y poder contar " uno, dos, tres, pausa; uno, dos, tres, pausa..."
La pausa es el momento de suspensión, que es cuando el caballo tiene los cuatro cascos en el aire.
Dependiendo de a que mano galope el caballo, la secuencia de los tiempos será distinta, por ejemplo, si galopa a mano derecha, la secuencia será: pie izquierdo, mano izquierda y pie derecho a la vez, mano derecha seguido de la suspensión. - EL GALOPE LARGO: Este aire es sin duda el más rápido de todos. Aquí el caballo se estira abarcando el máximo terreno posible.
Tiene cuatro tiempos.
A mano derecha, la secuencia será: pie izquierdo, pie derecho, mano izquierda, mano derecha, suspensión.
A manos izquierda será al revés.
- ¿QUÉ ES LA TRANSICIÓN?
Cuando cambiamos del paso al trote, o del trote al galope, incluso directamente del paso a galope estamos realizando una transición, de la misma manera que cuando pasamos del galope al trote y del trote al paso. Éstas deben hacerse con la mayor suavidad posible y con un buen entrenamiento. No es fácil realizarlas correctamente y sin desequilibrar al caballo.
Se necesita una buena obediencia del caballo a su jinete, una buena preparación y una buena posición de éste sobre su caballo.
El olfato de los caballos
Un semental es capaz de oler a una yegua en celo a una distancia de 800 metros. La tarjeta de presentación de los caballos es su respiración ya que para relacionarse entre ellos, se exalen mutuamente, conociéndose a partir de ese momento.
En cuadras británicas, cuando llega una yegua nueva, es presentada a la líder; dependiendo de cómo sean sus exalaciones, se sabrá si cabe la posibilidad de que se peleen por el liderazgo o no.
Su vida está formada de tal manera que el olfato sea esencial. La orina y los escrementos son verdaderos estamentos para otros caballos, en el sentido de la sexualidad y territorialidad.
Aún así, los caballos aborrecen el olor a muerte. Muchas veces, un caballo se para en seco, rehusando pasar por una dirección al oler a un cadáver. Su instinto de defensa le dice que donde hay muerte, es probable que haya depredador.
Antiguamente, eran usados para saber si el agua o alimentos eran venenosos.
Relacionado con otros sentidos, cuando huelen algo, también lo miran y saborean recordando estas sensaciones incluso durante años.
En cuadras británicas, cuando llega una yegua nueva, es presentada a la líder; dependiendo de cómo sean sus exalaciones, se sabrá si cabe la posibilidad de que se peleen por el liderazgo o no.
Su vida está formada de tal manera que el olfato sea esencial. La orina y los escrementos son verdaderos estamentos para otros caballos, en el sentido de la sexualidad y territorialidad.
Aún así, los caballos aborrecen el olor a muerte. Muchas veces, un caballo se para en seco, rehusando pasar por una dirección al oler a un cadáver. Su instinto de defensa le dice que donde hay muerte, es probable que haya depredador.
Antiguamente, eran usados para saber si el agua o alimentos eran venenosos.
Relacionado con otros sentidos, cuando huelen algo, también lo miran y saborean recordando estas sensaciones incluso durante años.
martes, 24 de abril de 2012
El tacto de los caballos
El jinete ejecuta ayudas con manos o rodillas sin haberse dado cuenta, no siendo así para el caballo. Jinete con seguridad, caballo tranquilo.
El sentido del tacto es crítico en la paz mental del caballo, ya que desde que nace, la madre empieza a tocarle y a hablarle, aprendiendo con rapidez a sentir relajación y confort apoyando su cuerpo contra el de su madre, buscando estas sensaciones durante el resto de su vida, siendo así tan fundamental en las relaciones humanos-caballos.
Si relacionamos con el oído, podríamos decir que se complementan, por piel y cascos.
El oído de los caballos
Un caballo se da cuenta de un lobo a tanta distancia que su jinete ni lo ha podido ver y tampoco lo ha oído. Que el caballo lo vea o no, puede dudarse, pero el hecho es que ha percibido al lobo. Los sentidos de los caballos colaboran unidos para conseguir grandes efectos.
Los altavoces de un aparato de música producen tonos musicales que van desde 20 decibelios hasta los 20.000. Lo demás se hace inaudible para el ser humano.
Las facultades de los caballos son muy superiores debido al gran espectro auditivo. Detectan pisadas, ruedas, silbatos, voces y tormentas mucho antes que nosotros.
Todo su cuerpo es un receptor de sonidos, de tal manera que el sonido transmitido por el aire es recibido por los oídos y el transmitido por la tierra es recibido por un sistema de amplificación formado por los pies, por la parte interna de los oídos y por el cerebro.
Las orejas tienen un giro rotativo sobre su eje, llegando a ser incluso mayor de 180º permitiendole una mayor recepción.
El sentido del oído y sus interpretaciones le son tan indispensables para su seguridad que cualquier daño o perjuicio podría causarle una gran angustia. Incluso podrían dejar de dormir o comer si un sonido no saben identificarlo.
También es sabido que con sus oídos expresan su estado de ánimo, por ejemplo, cuando echan las orejas hacia atrás es señal de miedo.
El sentido del olfato, oído y tacto le permiten al caballo discernir a tan largas distancias que normalmente inician con estos sentidos su atención antes que con la vista.
martes, 17 de abril de 2012
El sabor de los caballos
Todo aquel que tiene un caballo o que conoce su mundo, sabe que después del trabajo, una zanahoria, una pera o una manzana es recompensar y premiar a nuestro amigo por el esfuerzo realizado, por aguantar nuestros errores encima de él y por llevar a cabo nuestras órdenes.
Los caballos salvajes comen hierba de forma intermitente, su estómago no está preparado para digerir grandes cantidades de comida de una vez. No pasa lo mismo con los caballos domesticados, que necesitan alimentación adicional para mantenerse en buenas condiciones físicas para responder bien en su trabajo. El tipo de caballo o poni, su edad, su temperamento, la época del año, el clima y el trabajo que hace el caballo son los puntos a tener en cuenta. Hemos creado una serie de pautas para que tu caballo tenga una buena alimentación.
Pautas que te servirán de gran ayuda para no cometer errores en la alimentación:
- La alimentación debe ser discreta pero repetirse varias veces al día.
- Deberá escoger una hora que se adapte a la rutina del trabajo que realiza el caballo, y no la cambie. Además asegúrese de que los depósitos donde guarda el pienso estén a prueba de bichos y roedores, ya que un alimento en mal estado podrá crear complicaciones en su caballo. Observe cómo come, si le gusta, si se deja grandes cantidades...
- Si le cambia la comida al caballo, deberá hacerlo de forma gradual. El cólico es un dolor abdominal agudo, que casi siempre es el resultado de gases o inactividad del intestino, pero puede agravarse y desembocar en un torcimiento de intestino.
- Los caballos beben una media de 5 y 10 cubos de agua al día. Un bebedero con agua fresca es indispensable, antes de comer y después de realizar ejercicio. Por el contrario si bebe mucho después de comer, la comida no tendrá ningún valor nutritivo, ya que arrastrará la comida del estómago demasiado rápido.
- No es lo mismo que el caballo haya salido a dar un paseo de una hora por el campo, que haber estado trabajando en pista con salto de obstáculos, la alimentación no puede ser igual.
- El trabajo con el caballo no debe realizarse ni antes ni después mientras se hace la digestión. Hay que dejar al menos una hora antes y después. Un trabajo intenso después de comer podría provocarle un cólico.
- Hierba recién cortada; se puede dar en cualquier momento. Evite el césped recién cortado y la hierba que ha sido tratada con pesticidas.
- Zanahorias, manzanas, azucarillos...son las chuches de los niños en el mundo de los caballos. El caballo se lo agradecerá y además creará un vínculo con el caballo de confianza-trabajo-recompensa.
Los caballos salvajes comen hierba de forma intermitente, su estómago no está preparado para digerir grandes cantidades de comida de una vez. No pasa lo mismo con los caballos domesticados, que necesitan alimentación adicional para mantenerse en buenas condiciones físicas para responder bien en su trabajo. El tipo de caballo o poni, su edad, su temperamento, la época del año, el clima y el trabajo que hace el caballo son los puntos a tener en cuenta. Hemos creado una serie de pautas para que tu caballo tenga una buena alimentación.
Pautas que te servirán de gran ayuda para no cometer errores en la alimentación:
- La alimentación debe ser discreta pero repetirse varias veces al día.
- Deberá escoger una hora que se adapte a la rutina del trabajo que realiza el caballo, y no la cambie. Además asegúrese de que los depósitos donde guarda el pienso estén a prueba de bichos y roedores, ya que un alimento en mal estado podrá crear complicaciones en su caballo. Observe cómo come, si le gusta, si se deja grandes cantidades...
- Si le cambia la comida al caballo, deberá hacerlo de forma gradual. El cólico es un dolor abdominal agudo, que casi siempre es el resultado de gases o inactividad del intestino, pero puede agravarse y desembocar en un torcimiento de intestino.
- Los caballos beben una media de 5 y 10 cubos de agua al día. Un bebedero con agua fresca es indispensable, antes de comer y después de realizar ejercicio. Por el contrario si bebe mucho después de comer, la comida no tendrá ningún valor nutritivo, ya que arrastrará la comida del estómago demasiado rápido.
- No es lo mismo que el caballo haya salido a dar un paseo de una hora por el campo, que haber estado trabajando en pista con salto de obstáculos, la alimentación no puede ser igual.
- El trabajo con el caballo no debe realizarse ni antes ni después mientras se hace la digestión. Hay que dejar al menos una hora antes y después. Un trabajo intenso después de comer podría provocarle un cólico.
- Hierba recién cortada; se puede dar en cualquier momento. Evite el césped recién cortado y la hierba que ha sido tratada con pesticidas.
- Zanahorias, manzanas, azucarillos...son las chuches de los niños en el mundo de los caballos. El caballo se lo agradecerá y además creará un vínculo con el caballo de confianza-trabajo-recompensa.
Cómo ven los caballos
Los ojos del caballo están en ambas partes de la cabeza, y no al frente. Cada ojo transmite una visión distinta a través de los nervios ópticos a las células del cerebro. Por lo general, cada ojo ve su parte, sólo cuando mira al frente con su cara perpendicular al terreno, puede definir ambos ojos simultáneamente hacia el mismo punto en el espacio. Algunas razas con ojos extremadamente separados, no llegan ni a conseguirlo.
En su trabajo con silla o tirando de un carruaje, la vista panorámica que posee, continúa informándole de todo lo que pasa por su entorno. Su reacción hacia amenazas o curiosidades recibidas por este sentido, no son normalmente de agrado hacia los seres humanos. Esto significa que cuando se le hace saltar sobre grandes obstáculos o galopar a gran velocidad, un caballo que sea sostenido con fuertes riendas, se rebelará contra ellas al no permitirle poner la cabeza y cuello de la forma necesaria para verlo y observarlo.
Cuando corre, puede ver tanto si le persigue un animal, le está alcanzando un vehículo, como ver si existen obstáculos en su frente. Tal vez perciba esto con poca claridad, la falta de una visión binocular y finida, que proporciona la visión en tres dimensiones, y un sentido perfecto de la profundidad, como nos pasa a nosotros, le hacen ver las cosas en un solo plano y con pocos detalles.
Los ojos aunque los mueve, cuando el caballo sufre un intenso estrés, tras períodos de juego o cuando bosteza, cuando está asustado, son fáciles de recordar.
Al estar los ojos en la posición que antes he explicado, lógicamente no puede ver nada que esté cerca del centro de su cara. Esta es la razón por la cual o bien levanta bruscamente la cabeza o la gira o incluso ambas juntas.Una prueba de la confianza que tiene el caballo en su cuidador es que este puede tocarle directamente en la frente sin provocar la retirada.
lunes, 16 de abril de 2012
Cuidados
Existen diferentes aspectos externos que nos indican el buen estado de salud de nuestro caballo y otros signos, que pueden resultar suficientes para alertarnos si algo no está bien. El caballo debe mostrarse habitualmente alegre y vigoroso. Sus ojos estarán brillantes, los tejidos elásticos su pelaje lustroso y sin caspa. El color de las encías debe ser rosado.
Normalmente se mantendrá de pie, durante el día y apoyado sobre las cuatro patas, aunque a veces puede hacerlo sobre tres, dejando descansar una trasera. Es posible que esté tumbado alguna vez, pero lo normal es que se levante cuanto entramos en la cuadra.
Al limpiarle los cascos, deberemos comprobar que sus extremidades no tienen calor ya que esto es aviso de algún problema.
Cuando el caballo está sano debe comer con apetito y masticar bien la comida. Si al acabar comprobamos que ha caído demasiado grano al suelo, sería conveniente comprobar el estado de sus dientes y muelas. A veces se forman puntas que les impide masticar bien.
Por lo general el caballo estercola alrededor de ocho veces al día, este debe ser compacto, pero no demasiado duro. Si existen problemas digestivos se manifiestan muchas veces en esto. También orina varias veces al día. En condiciones normales el caballo en la cuadra no suele sudar. Si lo encontráramos así conviene estar pendiente, porque puede ser el síntoma de algún padecimiento. La temperatura normal de un caballo es de 37 y medio a 38 grados si tiene más o menos, sería conveniente consultar con el veterinario.
Dentro de la atención habitual hacia nuestro caballo, no debemos olvidar la desparasitación. La frecuencia, puede variar, pero como mínimo se hará dos veces al año, aunque resulta aconsejable administrárselo cada tres meses para mayor efectividad.
No hay que olvidar que los caballos también tiene mucha propensión a las infecciones cutáneas (tiña, sarna, etc.) .Suelen aparecer en las zonas que están en contacto con los arreos. Para tratar este tipo de afecciones, se seguirán las indicaciones veterinarias y por supuesto extremar la limpieza en todo el equipo de caballo afectado. Por supuesto evitar el uso de los útiles de limpieza para otros caballos, ya que son enfermedades muy contagiosas.
Con la llegada de la primavera, los insectos propagan una serie de enfermedades infecciosas, que conviene prevenir extremando la limpieza y desinfección de la cuadra. Es imprescindible el uso de zotal con asiduidad para completar las medidas higiénicas. Aunque el uso de productos para desinfectar la cuadra debe realizarse durante todo el año.
Y por último, lo más importante administrarle a nuestro caballo las vacunas. Esto deberá realizarlo el veterinario en las fechas que el determine, aunque suele hacerse en primavera y otoño.
Normalmente se mantendrá de pie, durante el día y apoyado sobre las cuatro patas, aunque a veces puede hacerlo sobre tres, dejando descansar una trasera. Es posible que esté tumbado alguna vez, pero lo normal es que se levante cuanto entramos en la cuadra.
Al limpiarle los cascos, deberemos comprobar que sus extremidades no tienen calor ya que esto es aviso de algún problema.
Cuando el caballo está sano debe comer con apetito y masticar bien la comida. Si al acabar comprobamos que ha caído demasiado grano al suelo, sería conveniente comprobar el estado de sus dientes y muelas. A veces se forman puntas que les impide masticar bien.
Por lo general el caballo estercola alrededor de ocho veces al día, este debe ser compacto, pero no demasiado duro. Si existen problemas digestivos se manifiestan muchas veces en esto. También orina varias veces al día. En condiciones normales el caballo en la cuadra no suele sudar. Si lo encontráramos así conviene estar pendiente, porque puede ser el síntoma de algún padecimiento. La temperatura normal de un caballo es de 37 y medio a 38 grados si tiene más o menos, sería conveniente consultar con el veterinario.
Dentro de la atención habitual hacia nuestro caballo, no debemos olvidar la desparasitación. La frecuencia, puede variar, pero como mínimo se hará dos veces al año, aunque resulta aconsejable administrárselo cada tres meses para mayor efectividad.
No hay que olvidar que los caballos también tiene mucha propensión a las infecciones cutáneas (tiña, sarna, etc.) .Suelen aparecer en las zonas que están en contacto con los arreos. Para tratar este tipo de afecciones, se seguirán las indicaciones veterinarias y por supuesto extremar la limpieza en todo el equipo de caballo afectado. Por supuesto evitar el uso de los útiles de limpieza para otros caballos, ya que son enfermedades muy contagiosas.
Con la llegada de la primavera, los insectos propagan una serie de enfermedades infecciosas, que conviene prevenir extremando la limpieza y desinfección de la cuadra. Es imprescindible el uso de zotal con asiduidad para completar las medidas higiénicas. Aunque el uso de productos para desinfectar la cuadra debe realizarse durante todo el año.
Y por último, lo más importante administrarle a nuestro caballo las vacunas. Esto deberá realizarlo el veterinario en las fechas que el determine, aunque suele hacerse en primavera y otoño.
Especie: Caballo; Nombre científico: Equus caballus.
El caballo es un mamífero herbívoro perisodáctilo que pertenece a la familia de los équidos.Esta familia consta de tres grupos diferentes: las cebras, originarias de África, los asnos, que normalmente habitan en Asia y los caballos propiamente dichos.
Los primeros ejemplares de caballos, aparecieron en las llanuras africanas, aproximadamente cuatro millones de años atrás. Se tiene la teoría de que hombre y caballo fueron evolucionando paralelamente.
Durante miles de años, el caballo fue otra pieza más de caza para alimentar al hombre prehistórico. Su velocidad de galope en la carrera no facilitaba su caza, más tarde, por medio de emboscadas, consiguieron hacerse con algunos ejemplares.
Existen datos de un posible peligro de extinción, cuando los humanos consiguieron ser depredadores de los caballos, pero la agricultura facilitó la integración y la cooperación de ambas especies para el bien común.
El caballo es uno de los animales domésticos más bellos y a la vez que más ha contribuido al desarrollo del hombre, haciéndole la vida más fácil.
Un dato a destacar es que en sus orígenes contaba con cuatro dedos en las patas delanteras y tres en las traseras, pero en su evolución ha ido perdiendo dedos hasta tener un solo dedo.
En el desarrollo del caballo en España, tiene especial importancia la aparición del asno como animal doméstico y de carga.Existen evidencias de que los caballos fueron domesticados hace cinco o seis mil años. Los primeros en la domesticación del caballo fueron las tribus nómadas, a medida que viajaban a través de las distintas regiones.
La civilización romana también fue una de las que más importancia le concedió a la cría del caballo y, en especial, de los mulos, muy útiles para el transporte de mercancías y las tareas agrícolas de la época.
Los primeros ejemplares de caballos, aparecieron en las llanuras africanas, aproximadamente cuatro millones de años atrás. Se tiene la teoría de que hombre y caballo fueron evolucionando paralelamente.
Durante miles de años, el caballo fue otra pieza más de caza para alimentar al hombre prehistórico. Su velocidad de galope en la carrera no facilitaba su caza, más tarde, por medio de emboscadas, consiguieron hacerse con algunos ejemplares.
Existen datos de un posible peligro de extinción, cuando los humanos consiguieron ser depredadores de los caballos, pero la agricultura facilitó la integración y la cooperación de ambas especies para el bien común.
El caballo es uno de los animales domésticos más bellos y a la vez que más ha contribuido al desarrollo del hombre, haciéndole la vida más fácil.
Un dato a destacar es que en sus orígenes contaba con cuatro dedos en las patas delanteras y tres en las traseras, pero en su evolución ha ido perdiendo dedos hasta tener un solo dedo.
En el desarrollo del caballo en España, tiene especial importancia la aparición del asno como animal doméstico y de carga.Existen evidencias de que los caballos fueron domesticados hace cinco o seis mil años. Los primeros en la domesticación del caballo fueron las tribus nómadas, a medida que viajaban a través de las distintas regiones.
La civilización romana también fue una de las que más importancia le concedió a la cría del caballo y, en especial, de los mulos, muy útiles para el transporte de mercancías y las tareas agrícolas de la época.
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