Todo aquel que tiene un caballo o que conoce su mundo, sabe que después del trabajo, una zanahoria, una pera o una manzana es recompensar y premiar a nuestro amigo por el esfuerzo realizado, por aguantar nuestros errores encima de él y por llevar a cabo nuestras órdenes.
Los caballos salvajes comen hierba de forma intermitente, su estómago no está preparado para digerir grandes cantidades de comida de una vez. No pasa lo mismo con los caballos domesticados, que necesitan alimentación adicional para mantenerse en buenas condiciones físicas para responder bien en su trabajo. El tipo de caballo o poni, su edad, su temperamento, la época del año, el clima y el trabajo que hace el caballo son los puntos a tener en cuenta. Hemos creado una serie de pautas para que tu caballo tenga una buena alimentación.
Pautas que te servirán de gran ayuda para no cometer errores en la alimentación:
- La alimentación debe ser discreta pero repetirse varias veces al día.
- Deberá escoger una hora que se adapte a la rutina del trabajo que realiza el caballo, y no la cambie. Además asegúrese de que los depósitos donde guarda el pienso estén a prueba de bichos y roedores, ya que un alimento en mal estado podrá crear complicaciones en su caballo. Observe cómo come, si le gusta, si se deja grandes cantidades...
- Si le cambia la comida al caballo, deberá hacerlo de forma gradual. El cólico es un dolor abdominal agudo, que casi siempre es el resultado de gases o inactividad del intestino, pero puede agravarse y desembocar en un torcimiento de intestino.
- Los caballos beben una media de 5 y 10 cubos de agua al día. Un bebedero con agua fresca es indispensable, antes de comer y después de realizar ejercicio. Por el contrario si bebe mucho después de comer, la comida no tendrá ningún valor nutritivo, ya que arrastrará la comida del estómago demasiado rápido.
- No es lo mismo que el caballo haya salido a dar un paseo de una hora por el campo, que haber estado trabajando en pista con salto de obstáculos, la alimentación no puede ser igual.
- El trabajo con el caballo no debe realizarse ni antes ni después mientras se hace la digestión. Hay que dejar al menos una hora antes y después. Un trabajo intenso después de comer podría provocarle un cólico.
- Hierba recién cortada; se puede dar en cualquier momento. Evite el césped recién cortado y la hierba que ha sido tratada con pesticidas.
- Zanahorias, manzanas, azucarillos...son las chuches de los niños en el mundo de los caballos. El caballo se lo agradecerá y además creará un vínculo con el caballo de confianza-trabajo-recompensa.
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